Llegue a casa, tome la pijama , tire el teléfono ,
desconecte los auriculares y comencé mis preguntas con un ¿porque? ,
seguido de llantos , y recuerdos que corrían frente a mi como cinta de
vídeo, apague la luz , subí volumen a la música , recordé cada una de
tus palabras , cada una de tus mentiras, el saber como fingías y me
reprochaba … Y es que… ¿porque nadie le enseño como se amaba?
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