jueves, 14 de junio de 2018

Entre barrotes.


Una nueva presa camina entre los pasillos de la cárcel, tímida, cabizbaja, con pinta de no haber roto un plato en su vida. Se ve joven y linda, pero algo demacrada por haberse pasado quizás demasiado tiempo llorando a solas. Todas se giran a observarla, deteniéndose así por un momento de las tareas que estaban haciendo para propiciar susurros despectivos a la recién llegada a modo de una bienvenida de todo, menos cálida.

Le han asignado un módulo y una celda en concreto, sus compañeras forman un escudo para no dejarla pasar a escoger una litera y ella suspira, con pena. Los guardias la abandonan a su suerte y ella recorre con la mirada esas tres paredes y unos barrotes que ahora la encierran ahí. Deja las mantas que le han dado en el suelo y mira a las presas con las que, al menos hasta el juicio, serán sus compañeras.


-Mira a quién tenemos aquí…-dice tocando la cara de la recién llegada y observando todas sus facciones-una nueva putita a nuestro servicio-ríe mientras sus secuaces le asienten a sus palabras.
-¿Por qué te han condenado?-pregunta otra de ellas.
-Todo ha sido un error, no estaré aquí mucho tiempo…-musita la nueva.
-Todas dicen eso, ingenuas-ríen-estarás aquí el tiempo que el gobierno y el patriarcado quieran para una mujer joven como tú-comenta-aquí los guardias hacen lo que quieren de nosotras, esto es así y tendrás que ir acostumbrándote-empuja a la joven para hacerse paso y salir.
-¿Y cuál es el error, según tú, que has cometido?-insisten en preguntar.
-No…no quiero hablar de ello-agacha la cabeza.
-¿Has robado? ¿Matado?-ríen-tarde o temprano lo sabremos, niñata-se van detrás de la primera.

Alba, que así se llama la nueva reclusa, recoge las mantas del suelo y se fija en las literas, todas tienen cosas excepto la de arriba a la derecha, con lo que supone que esa será la suya. Deja allí las cosas y se sienta al borde pensativa mientras observa las fotos que le han dejado entrar y sonríe. Las coloca en su lado de la pared y besa unas cuantas. 

-Eh tú, la nueva-aparece de nuevo una de sus compañeras-será mejor que te olvides de esa gente de fuera, a partir de ahora a las únicas personas que verás somos nosotras-comenta-toda esa gente de las fotos está muerta ya para ti-sonríe maliciosamente.
Alba salta de la litera y agarra a la chica del cuello. “Mira, tía, yo como buena, soy la más buena, pero como me toquéis mucho los ovarios, os cagáis, como mala soy el mismísimo diablo”, se saca una navaja del calcetín mientras la observa con los ojos inyectados en sangre, “y ni preguntes cómo he conseguido colar esto, pero te aseguro que no me costará nada usarla contigo y tus amiguitas, ¿queda claro?”, la otra asiente casi sin aire, “así que ahora irás con las otras y me vais a dejar en paz el tiempo que esté aquí, no quiero ni oíros respirar”, le suelta el cuello al finalizar su amenaza y la chica comienza a toser desesperadamente. Le coge el pelo y le corta más de la mitad ante los gritos de horror de ésta. 

-No te quejes que podría cortarte otra cosa, pero ahí vas, para que os deis cuenta de que no estoy de broma-suelta y se va de la celda en busca del comedor.

Una vez dentro del mismo, vuelve a ser la chica que no ha matado una mosca en su vida. Todas la miran por encima del hombro y cuchichean cuando pasa. Le sirven comida con mala cara y desprecio y se sienta sola en una mesa hasta que pasados unos minutos, una chica decide acompañarla.



Lleva una trenza atada de lado de la que sobresalen las californianas azules que hacen juego con sus ojos. Se fija en el piercing de la nariz y el tatuaje de la lágrima bajo el ojo.

-Así que tú eres la nueva, ¿no?-sonríe amigablemente.
-Soy Alba, esos motes de nueva no me van nada, aparte estaré poco tiempo-ríe.
-Te han dicho ya que eso decimos todas, ¿no?-Alba asiente-me llamo Lucía y desde luego no tengo pensado estar poco tiempo aquí-se encoge de  hombros.
-¿Tan mala eres?-alza una ceja Alba.
-Peor, soy un bicho-ríe Lucía-que va, sólo atraqué un banco con mi entonces novia, pero aquí hago lo que me da la gana y suelo estar bastante tiempo en aislamiento, no creo que eso sea bueno para mi historial-comenta-¿tú por qué estás aquí?-se interesa.
-Todo ha sido un error, en serio, no me gusta hablar de eso-agacha la cabeza.
-Bueno, bueno…pero yo te he contado lo que hice, al menos dame un adelanto, ¿no? ¡No me puedes dejar intrigada!-exclama.
-Está bien…-suspira-estaba en una fiesta con unos amigos, y fui al baño, escuché muchos gritos y eso y cuando salí la gente estaba corriendo y había un tipo sangrando, le habían acuchillado, mis amigos me dijeron que me fuera con ellos, pero el tipo aún respiraba, así que le saqué el cuchillo e intenté taponarle la herida mientras llamaba a emergencias-explica-el tipo murió y mis amigos huyeron, como era la única que estaba allí y no quería delatar a mis amigos, soy la única culpable-suspira.
-Oye, pero qué hijos de puta dejarte ahí, ¿no?-alucina Lucía.
-Bueno, pude haberme ido con ellos, pero preferí ayudar, no pasa nada, yo no hice nada, así que cuando sea el juicio espero que todo vaya bien y me manden a casa-se encoge de hombros-aparte se implicaron mucho conmigo cuando se enteraron que me encarcelarían y me enseñaron a defenderme aquí y a no tener miedo-ríe.
-Si no tienen más pruebas y un hombre ha muerto, es difícil, ¿no hubo más testigos?-pregunta-Oh bueno, eso está mucho mejor por su parte-asiente.
-Una vecina parece ser que lo vio todo, dijo que estábamos muchos y que una no se fue, yo, y que también estaba ahí cuando le acuchillaron-rueda los ojos-estaba a oscuras, solo veía cuerpos, no sé cómo puede saber si era yo o no, en fin-se muerde el labio.
-Lucía, ¿qué haces con esta tipa?-increpa una-¿no has oído lo que hizo a sus compañeras? Es un mal bicho, aléjate de ella-comenta.
-¿Un mal bicho? Pero mírale la cara, si es una buenaza-ríe-anda, anda, déjanos que hablamos temas importantes-defiende Lucía y la otra se va rodando los ojos.
-Gracias-sonríe Alba-es complicado encontrar a alguien bueno aquí, me alegra contar contigo-Lucía asiente a sus palabras.
-Por supuesto, ya tienes una amiga-se abrazan y le da un beso en la frente.



A la noche, todo se apaga, y no sólo las luces, las personas también. Alba está tumbada mirando el techo y una lágrima cae por su mejilla. Ha jurado mantenerse fuerte y lo hará, nadie debe verla débil, pero es uno de esos momentos dónde todo te sobrepasa y es inevitable derrumbarse. Observa las fotos todavía pegadas en la pared. Sus compañeras ya duermen y ella sólo desea gritar.

-¡Alba! ¡Eh, Albichuuuuu!-susurra Lucía, pero Alba sigue en su mundo-¡Alba, coño!-insiste y alguien le dice que se calle que intentan dormir.
Se cuela en celda y trepa hasta la litera de Alba y se tumba a su lado.
-¿Estás bien?-pregunta observando sus lágrimas.
-¿Eh?-Alba se da cuenta de su presencia y se seca las lágrimas-sí, sí, todo está bien, lo siento-se disculpa.
-No tienes que intentar hacerte la fuerte siempre, a veces las cosas nos sobrepasan-murmura Lucía-puedes desahogarte y todo eso, es lo más normal del mundo, llora lo que necesites…es el primer día, es lógico-comenta.
-Odio las noches, siento que no puedo más, me derrumbo totalmente-sonríe falsamente y las lágrimas vuelven a sus ojos.
-¿Me dices quiénes son?-pregunta Lucía señalando las fotografías.


-Los cinco de la foto de arriba somos mis amigos y yo, los de la fiesta-comenta Alba.
-Los que te dejaron tirada-corrige Lucía.
-Me ayudaron más de lo que me dejaron tirada-rueda los ojos Alba-también son los de la última foto de abajo-señala-en esas dos fotos están mi madre y mi padrastro y mi padre y mi madrastra; los amo a los cuatro y tengo la suerte de poder tener dos padres y dos madres que me amen tanto como ellos-explica-los de debajo de la foto de mi madre son mis hermanos por parte de madre, en el medio mis hermanos de sangre y el que está conmigo en la foto de la derecha es mi hermano por parte de padre-sonríe.
-¡Vaya, qué familia tienes! O sea que tienes tres hermanos de sangre y tres hermanastros, ¿no?-Alba asiente.
-¡Somos siete!-ríe-y mis padres se llevan bien y con sus respectivos igual, así que imagina las reuniones familiares lo que son-sonríe al recordar.
-¿Y quién es la niña de todas esas fotos?-señala una fila donde sólo hay fotos de una bebé.
El corazón de Alba se encogió en ese momento, no estaba preparada para hablar de ello, pero no le quedaba más remedio, era ahora o nunca, y de alguna manera necesitaba gritarlo y quitarse un peso de encima.
-E…era mi hija-susurra.
-¿Era…? ¿Quieres decir qué…?-Alba la corta.
-Sí… está muerta-nunca lo había dicho en alto y le había producido un pinchazo en el estómago, le dolía, y las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos.
Lucía la abrazó y acarició su cabeza durante unos minutos, sin decir nada, no tenía palabras. ¿Qué decir en ese caso? Suspiró. Parecía que Alba se había quedado dormida hasta que sin previo aviso comenzó a hablar, intentando que su voz no se quebrase.

“Cuando tenía 15 años, un hombre me violó durante dos semanas, siempre me veía cuando volvía del instituto, y yo no era capaz de imponerme, tenía miedo,  podía matarme, era superior a mí, era grande, y yo era tan sólo una niña; nunca dije nada, ni dejé de ir al instituto, me sentía mal, sentía que era mi culpa, que algo había hecho yo que había provocado que ese hombre hiciera eso. A las dos semanas, a mi padre le trasladaron y tuvimos que mudarnos, eso fue lo que provocó el divorcio de mis padres, cosa que no agradezco, pero agradezco que nos alejase de ese pueblo aunque tuviese esa consecuencia. No volvió a tocarme ni volví a verle. A las semanas me enteré de que estaba embarazada, fue algo duro, pero quise seguir adelante, el bebé no tenía culpa de lo que me había ocurrido y no iba a hacerle pagar por lo que un hijo de puta me hizo por lo que me inventé mil cosas sin contar la verdadera razón del embarazo a mis padres (supongo que todo esto también influyó en su divorcio). Cuando nació mi niña me enamoré, era el bebé más bonito que había visto nunca, apenas tenía unas horas y abría los ojitos y te miraba y parecía que te sonreía con la mirada. Tomaba un dedito con su manita y te daba todo su amor. Era lo más precioso que me había ocurrido nunca, la quise como a nadie y le di todo lo que pude darle.”

Hizo una pausa para secarse las lágrimas y tomó aire, parecía que se avecinaba lo duro de la historia.


“Cuando tenía dos añitos, empecé a notar que algo no iba bien, le costaba hablar correctamente, andar y más cosas así que la llevé al médico, y no a uno si no a varios, incluidos los privados ya que nadie sabía decirme que le pasaba a mi bebé. En el privado me dieron la peor noticia de todas. Mi niña tenía un tumor cerebral que se le estaba expandiendo por todo el cuerpo. No supieron decirme cuánto tiempo le quedaba de vida, sólo me dijeron que aprovechase todo el tiempo con ella al máximo, que no había cura y que lo sentían mucho. ¿Cómo pueden decirle a una chica de diecisiete años que su hija de dos se va a morir y que lo sienten mucho? ¿Así, sin más y sin anestesia? No me conformé con eso y gasté lo que tenía y lo que no en médicos que no me daban ninguna buena noticia, hasta que me rendí y decidí, como me habían recomendado desde el principio, pasar todo el tiempo que le quedase haciéndola feliz.”

“La llevé a Disneyland, la llevé a mil viajes,  mil cosas, me gasté dinero de mis amigos y todo. Trabajé más horas, y como entendían mi situación me dejaban tener a la beba conmigo en el trabajo por si pasaba algo estuviera ahí. Milagrosamente pasó un año y mi niña seguía conmigo, no quería ilusionarme, pero ella seguía ahí y yo era feliz de poder seguir disfrutándola. Apenas hablaba, ni podía hacer nada por sí misma la mayor parte de los días, sólo alguno si había suerte gateaba o caminaba apoyándose en todo lo que encontraba.”


-¿Ves esa foto de ahí?-señala Alba-ahí es su cumpleaños, cumple cuatro años y dos meses, de ahí las dos velas pequeñitas al lado del cuatro, decidimos celebrar también sus meses de vida, porque no sabíamos cuánto le quedaba-sonríe- se la ve tan feliz, era la niña más feliz del mundo pese a todo…pero yo diría que fue su último día feliz-suspira, y Lucía la abraza más, haciendo así la cucharita, para que sienta que está ahí para ella.

“Poco después empezó a estar mal y decidí llevarla al hospital. Me dijeron que no sabían si serían horas o días, y me preguntaron si quería que muriera sufriendo o quizás no tanto. Decidí que la ingresaran, le pusieron oxígeno porque ya no podía respirar sola y la medicaban para que no tuviera dolores. Se pasaba casi todo el día durmiendo y yo agarrada de su mano sin conseguir dormir. Intentando recordar cada rasgo de mi niña, que me sería arrebatada en cualquier momento. Hubo un momento que ya estaba quedándome dormida después de tres días sin dormir absolutamente nada y sin despegarme de ella y ella se movió, se quitó con su manita el oxígeno y pronunció con algo de dificultad algo que se me quedará siempre. “Te quiero, mami” y sonrió. Yo la miré con los ojos llenos de lágrimas y ahí, justo ahí mi niña se me fue. Se me fue diciéndome que me quería con sus últimas fuerzas antes de partir…”



Alba no dejaba de llorar agarrando la foto de su niña. Era duro, era muy duro. Una chica de 19 años no tendría que ver morir a su hija, jamás. Después de todo lo que había pasado era una valiente.

“Después de todo eso, pasado un año o así volví a ver a aquel tío. Y me removió todo dentro. Mil recuerdos, todo. Mis amigos y yo planeamos algo, una fiesta y gracias a una amiga le invitaron. En cuánto le vi no pude evitarlo y le ataqué con lo primero que pillé. Le di una puñalada por haber abusado de mí, no una sino decenas de veces; le di otra por haberme arrebatado la inocencia; le di otra por, pese a haberme dado lo más bonito de mi vida, habérmela dado enferma sin que apenas pudiera disfrutar de ella; le di otra porque jamás conocería a la hija más hermosa del mundo, la más inteligente y buena; le di otra porque ni siquiera supo que sus acciones tuvieron una consecuencia…y así sucesivamente unas treinta veces. Mis amigos me gritaban que parase y yo les dije que se fueran, ellos no hicieron nada y no debían pagar por ello…y así llamé a la policía y me inventé el resto de la historia…”



-Así que fuiste tú y no fue un error cómo tú decías, ¿no?-pregunta Lucía y Alba asiente.
-Es la historia para defenderme que me inventé, y la que debo seguir manteniendo, pero yo tenía que vengarme, tenía que acabar con él igual que él acabó conmigo y mi niña, de alguna manera-explica-no sería la manera pero en ese momento no conseguí pensar en nada más que no fuera eso, y ellos después me ayudaron en todo, como dije-sonríe.
-Ey, mírame, no fue tu culpa que ese hijo de puta hiciera lo que hizo, jamás pienses en eso, y todas actuaríamos como tú en tu lugar…has sido una valiente y una superviviente-sonríe Lucía-estoy orgullosa de ti, ¿vale? Has tenido una niña maravillosa y la has amado lo más que has podido y has hecho todo lo posible por ella y ella lo sabía, te lo hizo saber, te quería, y te quiere-seca las lágrimas de los ojos de Alba-ahora lo único que tenemos que hacer es pensar cómo hacer que estés aquí el mínimo tiempo posible-piensa.
-Con una compañera como tú, no me importaría estar aquí más tiempo-sonríe Alba y la abraza-gracias, por todo, me alegro de haberme desahogado contigo-se muerde el labio y termina quedándose dormida en sus brazos.

miércoles, 9 de mayo de 2018

Cupido soltero entre finales felices.

Siempre esperamos con ahínco que nos atraviese la flecha del dios del deseo amoroso, el que con su magia junta a almas gemelas para estar eternamente juntos, y nunca nos paramos a pensar en que el propio Cupido está solo, no tiene a nadie con quién compartir su vida, por lo que...¿qué nos hace pensar que un niño con alas y sin compañero alguno de vida puede acertar en su misión? ¿Quién nos dice que debamos compartir vida con alguien más si ni los propios dioses del amor lo hacen?


Me he parado a pensar que en todos los cuentos de hadas hay un final feliz con un "y vivieron felices y comieron perdices" que en mi favorito no se cumple. Peter quiere seguir siendo un niño eternamente y no crecer, por ello no se queda junto a Wendy y los niños perdidos en casa de la primera, él debe irse y volver a Nunca Jamás. Pero...¿qué hubiera pasado si Peter decidiera crecer junto a Wendy y ser en un futuro su compañero de vida? ¿Acaso eso sería eterno? Nunca hay un vivieron felices y comieron perdices, nadie habla de las peleas o los problemas, no se contaría en la historia que Peter seguía siendo un niño grande ahora mientras que Wendy habría madurado y terminaría cansándose de tener esa situación constantemente; que Peter se iría de casa y Wendy se casaría con un ricachón con el que tendría a Jane y que a su hija le contaría la historia de Peter Pan con melancolía, pero que no volvería a saber de él, mientras que Campanilla seguiría yendo a su ventana a escuchar esas historias esperando ver a su Peter por algún rincón sin saber que ya no estaba allí y conformándose con encontrar su sombra, que por las noches salía de un cajón donde el propio Pan la había dejado por si algún día volvía, para hacerle compañía en la ventana.


Teniendo eses finales, normal que todos prefiramos escuchar la mítica frase de la felicidad para tener algo de esperanza en esta vida en encontrar lo perfecto. Sería genial saber que Peter y Wendy fueron felices juntos, tuvieron muchos hijos y adoptaron más niños perdidos como suyos; ellos eran la envidia de cualquier vecino y persona de Londres, entre ellos había una magia especial y con un dedal, terminaría el cuento...

domingo, 15 de abril de 2018

El teatro.

Focos y sombras. Decorados perfectamente colocados. Guiones tirados por cualquier sitio para echarles un vistazo cuando nadie se dé cuenta. Nervios a flor de piel. Camerinos repletos de ropa y maquillajes. Las butacas ocupadas y como niños mirando tras el telón. Silencio, oscuridad y una presentación. Miradas atentas mientras se abre el telón y ahí es cuando empieza la función.


Cada movimiento o palabra mal dicha será juzgada, cada error, todo está a la vista, te sientes indefenso pero improvisas sobre la marcha si algo se te olvida, porque de eso se trata una obra, de saber salir airosos de ella.

Me he dado cuenta que el teatro es como la vida misma, hagas lo hagas estás en el ojo del huracán y serás juzgado. Tienes que salir adelante como puedas, con o sin errores, solo o con ayuda de tus compañeros, y con o sin final feliz. En ocasiones la obra de tu vida tendrá toques de comedia, otras veces será una tragedia, pero siempre siempre, estará protagonizada por ti.


La vida es como un teatro, a veces eres el protagonista y otras veces eres el público, pero por muchas obras de las que seas testigo, no puedes olvidarte de crear la tuya propia, nadie puede vivir de la fama de los demás, porque por mucho que vivan por los demás, a la hora de la verdad, nadie morirá por ellos.

En ocasiones me gustaría que fuese más como una película, que echar la vista atrás fuese rebobinar y volver a vivir una y otra vez los buenos momentos, y adelantarla para saber qué nos deparará el futuro. Grabar una y otra vez hasta llegar a una toma perfecta sin errores que nadie pueda criticar.


Pero desgraciada o afortunadamente, las cosas no son tan sencillas. Nuestra vida tiene un guión en el que a veces se puede improvisar acertadamente y otras veces, parece que toda la obra se viene abajo por una mala improvisación. Las películas terminan con un "The end" y el teatro al igual que la vida, termina cuando todo se queda negro y se cierra el telón, o la tapa del ataúd. Con aplausos y a veces lágrimas.

jueves, 29 de marzo de 2018

Tú, mi droga.

Quiero que me tomes de la mano, sólo un minuto más, como si no hubiera mañana, como si realmente no lo hubiera. Dicen que somos dueños de nuestra vida pero a la vez tememos que el día de mañana nos sea arrebatada de manera inesperada, por lo que quiero que esta noche te quedes a mi lado y me abraces como si el fin del mundo nos fuese a acechar y quisiéramos llegar a él juntos. Siendo uno. Pon tu otra mano en mi pecho, ¿escuchas mi corazón latir? Es por ti, es por nosotros. Ya no temo a nada, no si estoy contigo. Quiero que el tiempo se pare y que nosotros sigamos conscientes viviendo mil aventuras, compartiendo secretos que nadie nunca descubrirá, solo nuestros. Quiero que contemos las estrellas mil y una veces y perdamos la cuenta de nuestros besos de madrugada a la luz de la luna. Quiero que cumplamos nuestros planes y por el camino hagamos cien más. Qué el mundo se escandalice de nuestra locura, pero sabiendo que somos los más cuerdos de este planeta perturbado.

Corre conmigo, a donde nadie nos encuentre, cambiémonos de aspecto, y de nombre, quiero que me llames lo primero que se te pase por la cabeza como cuando me despiertas con un "buenos días, amor"; acepto ese nombre si sale de tus labios, acepto cualquier cosa de tus labios, de ti. Eres la droga más potente que he probado, y mira que he probado muchas, y de la única que no me quiero desenganchar. Te quiero, de veras que te quiero. Pero algo no va bien, no puede ir bien si eres lo primero que pienso al despertarme y lo último al acostarme. Definitivamente eres un vicio, tal vez sea malo, pero...¿a quién le importa si yo soy feliz?
Quiero tumbarme en tu pecho y quedarme así eternamente, nada me haría más feliz que la única música y sintonía de mi vida fuese tu corazón latiendo y tu voz en susurros con cariño.


Y me despierto alterada de nuevo, muchos médicos alrededor y voces a gritos, no entiendo nada, ¿qué está ocurriendo, cariño? ¿Cariño, estás ahí? No. No lo estás, tanta locura y tanto frenesí realmente acabó con nosotros. No pudimos sobrellevar tanto, fue acelerar demasiado y el coche no se detuvo a tiempo. Habría sido una buena vida, ¿verdad? Sí, lo habría sido. Lo fue mientras se pudo, eras la mejor droga de todos, pero tenía que dejar de pincharme tan seguido, y lo mejor era deshacerme de ti. Y me deshice, por ello he acabado aquí, con desconocidos intentando salvarme la vida después de tanta sobredosis. Y es que cariño, no supe parar a tiempo, no supe, me hice a ti demasiado pronto, me acostumbré, y no pude dejarlo hasta que tanto amor acabó conmigo.

Y es que ahora toca empezar de nuevo, sin vicios, sin drogas, sin frenesí, algo que no me haga daño y no me haga terminar en un hospital. Quiero una historia, quiero MI historia, y ser consciente de ella de principio a fin, quiero recordar cada minuto y no pensar en lo que hice cuándo estaba tan colocada de ti. Cariño, te quise, pero esto ha tenido que acabar, de la peor manera, pero de la única posible, y ahora...ahora me toca pensar en mí, en mi bienestar y encontrar a alguien que me quiera sin hacerme tanto mal desde el principio, poco a poco, sin yo darme cuenta hasta que era demasiado tarde.


Me he prometido a mi misma no más mentiras, no más golpes, no más drogas. Me he prometido a mi misma buscar la felicidad en otros brazos más sanos y menos tóxicos, me he prometido a mí misma que la única persona imprescindible en mi vida solo debo ser yo. Y es que sí, por fin estoy limpia, libre, de ti, y puedo ser yo, y puedo quererme a mí misma sin que me hagan sentir inferior, pequeña o inválida. Soy una mujer fuerte, independiente y segura de sí misma, aunque haya tenido que pasar un infierno a tu lado para darme cuenta y apreciar eso que tanto vale en mí. Y sí: me quiero, me amo, y lucharé por mí misma.


sábado, 24 de marzo de 2018

¿Quiénes son los verdaderos valientes?

Respiras, apenas un segundo mientras una lágrima cae de tus ojos. Tus manos temblorosas se acercan al acero brillante de la cuchilla afilada que tienes encima del escritorio. La miras, la observas. Tienes miedo, claro que lo tienes pero a la vez sabes que una vez traspase tu piel, una vez corte como si fuera un trozo de papel, todo irá a mejor. La acercas a la misma, tus manos siguen temblando, apenas piensas, ya nada llega a tu cabeza, el mundo se ha parado, no hay nada a tu alrededor. Inspiras y expiras. Cierras los ojos y empiezas a trazar el camino en tu piel con la cuchilla. Te muerdes el labio con fuerza intentando no gritar de dolor, sin embargo esa acción te produce más dolor y te concentras en tu labio, ahora con sangre y ya no sientes la marca de tu piel. La cuchilla cae de tus manos, la acompaña un río de sangre. Y por primera vez tú brazo tiene color, más allá de aquel blanco vampiro que solias tener. Saboreas la sangre de tu labio. Sabe a hierro, sabe mal, baja por tu garganta como si de un veneno letal se tratase. Quemando todo el recorrido que toma hasta tu estómago.

Empiezas a ver borroso y pierdes ligeramente el conocimiento. Tú no eres valiente. No lo eres. Dicen que el suicidio es la solución de los débiles. Pero no es así, es de los valientes, y tú no lo eres. Sabes que un simple corte no te quitará la vida. No si al rato impides que vaya a más. No si no te metes en una bañera llena de agua para que la sangre vaya a más y no quede ni una gota en tu cuerpo. Miras a un punto fijo. Te curas un nuevo corte. Te secas las lágrimas. Te pones un color en los labios que impidan ver la herida. Maquillaje en el corte y sacas tu mejor sonrisa para seguir adelante como si esos minutos entre la vida y la muerte no hubiesen sucedido. Y es entonces cuando realmente te preguntas. ¿No eres valiente por no llegar al final, o lo eres por seguir adelante intentando ser fuerte?

jueves, 1 de febrero de 2018

¿Qué te gusta de mi?

Una vez le pregunté a una persona qué había visto en mi, qué le gustaba de mi...y su respuesta me encantó tanto que quiero conservarla siempre.

"Voy a separarlo en dos partes. La parte de wa y luego ya cuando te vi.
Por wa se conoce la parte de la personalidad, bueno la que tú quieres mostrar. Pero igualmente tuya, y eso es algo que te atrapa, por así decirlo. Eres súper misteriosa y super interesante. Y al principio, cuando aún no te conocía, siempre quería saber más de ti. Produces algo en la gente que hace que no quiera soltarte, y los inteligentes se quedan. Creo que todas las personas que te tienen en su vida te tienen como la persona especial por ser la diferente. Yo te tomo así, eres especial porque nadie me transmite lo que tú, es como una fuerza que me atrae a quedarme contigo y saber de ti y no dejarte nunca. No sé es cómo los cosos estos grises del imán, me siento un coso del imán, si. Eso es una de las cosas que más me gustan de ti, el misterio y que nunca sabré todo de ti porque eres magia por dentro y nunca nadie sabrá todos tus pensamientos. Bueno ya te dije que me encanta como piensas, básicamente eso fue lo que me hizo conectar contigo desde cero y no desconectar nunca. Simplemente me parece fascinante todo lo que dices y haces y lo veo con mucho sentido. Es como que vas más adelante que todos y eres la super heroína que con esa mente y poder puede cambiar todo. En este caso lo que cambias es personas y vidas. Es que yo me imagino tu mente por dentro y veo un universo de ideas y deseos y me encantaría estar dentro y ver todo. Por eso cada vez que me cuentas algo o me explicas cualquier cosa me hace tanta ilusión. Así que punto número uno: tu forma de ver la vida.
Otra de las cosas por las que también, es porque eres la persona más solidaria que jamás he conocido. Faltándote a ti das todo al resto, y eso muy poca gente lo hace. Hablando de gente solidaria, no sé cómo todas las personas a las que sigues también donan, tienes un poder para elegir y acertar siempre increíble. Te admiro un montón. Porque intentas cambiar personas para cambiar el mundo y no sé, alucinante.
También es por la admiración que te tengo y sobretodo en los casos donde has sufrido tanto y has salido adelante. Nadie lo conseguiría pero mírate, has tenido unos años de mierda y estás aquí. Seguir viva es la meta y la has cruzado muchas veces, estoy muy orgullosa de ti. Por seguir soportando y mandar a la mierda lo malo, aunque a veces cueste y necesites mirar atrás.
También porque siento que sabes de todo, osea te tomo por la persona más inteligente también que he conocido. Me encanta cuando reflexionas, cuando le sacas sentido a las cosas... No sé contigo se aprende mucho y se agradece un montón.
Y ahora mi "cosa favorita" de ti: tus textos, todas y cada una de las cosas que escribes. Lo amo todo, eso es arte. No lo puedo definir porque no encuentro algo mejor. Simplemente es magia, es como si Campanilla te tirase en tu cabeza polvos de hada y se moviese tu mano.
Y todo eso forma parte de tu personalidad y es lo que más me gusta, eso es lo que vi de ti por wa, bueno hay más cosas que ahora te diré.
La forma en que tratas a los demás, siempre estás para todos, si alguien del grupo tenía un problema o una duda ahí estabas tú. La ayudante de todo el mundo. La que hacía teorías, miraba información, gritaba, shippeaba. Bueno eso es ya territorio fangirl pero tengo que admitir que tus chillidos fangirl y tus brotes por shippeos >>>>>> vida.
Luego también como aguantas los problemas y como los afrontas, con tu madre, tu abuela etc. Eso es lo que mase gusta también de ti. Eres constante y te esfuerzas por todo. También me encantan los momentos de las 6 personalidades, las tonterías, los chistes, los planes contigo... No sé, pasar buenos momentos.
Y bueno físicamente, tienes una carita de bebé que cuando te enfadas de broma o te pones en modo triste es como awwww cosita yo creo que tus ojos son lo más bonito del mundo, porque a través de ahí se puede ver todo, dicen que el alma (lol yo no lo sé) pero por dentro eres tan bonita que todo se refleja en tu mirada y brilla. (También tengo obsesión con tus cejas pero esto nunca te lo he dicho) Tu sonrisa es perfecta, me encantan tus dientes, yo creo que tu sonrisa es una de las sonrisas más bonitas del mundo, no exagero. Encima el toque de los hoyuelos ya es lo que faltaba para enamorarte, no tenías suficiente con la sonrisa. Eso sí, si hablamos de enamorar hay que nombrar dos cosas, 1° tu voz y 2° tu nariz. Yo quiero quitarte tu nariz y llevármela aquí por favor (me la puedes enviar y tal) y tienes la voz más dulce del mundo. Cuando me envías audios es como, a ver vamos a parar el mundo, coger auriculares que un angelito me va a decir algo, aunque sea un "vete a la mierda no quiero hablarte más" que seguirá sonando dulce. Enserio eres tan dulce y tan bonita que pareces una muñeca pero después tienes tu parte de ser fuerte y ser completamente otra persona que es como wow. Hay que cuidarte porque vales oro. No sé, cuando me contaste la historia de que igual había dioses entre nosotros pensé que tú debías ser uno porque alguien como tú no puede ser real. Y ojalá fueras otra persona para mirarte a ti misma y ver todo esto, tendrías que estar tan orgullosa de ser tú. Con esa personalidad y ese cuerpo. Eres tú tía y eres la puta ostia sin h. No hay nada mejor. Eres todo lo que el mundo debería ser y por eso vas más adelantada que los demás. Y supongo que esto es un resumen de lo que me llamó de ti y por culpa de esto no puedo soltar. Que tampoco quiero, a no ser que quieras tú. No sé si esto es suficiente para que empieces a verte así, sabes que por la noche me abro más. Pero espero que lo entiendas un poco y te mires en el espejo y no haya un solo día en el que no te veas preciosa, porque por dentro eres magia y por fuera eres tan bonita... Ojalá lo veas, de verdad."

viernes, 15 de diciembre de 2017

Love and Breakup.

Se pasan la vida hablándonos de lo hermoso que es el amor. Amor. Curiosa palabra, ¿verdad?. 4 letras, al revés es Roma, y bueno, dicen que todos los caminos llevan allí, ¿no? ¿Entonces todos los caminos llevan al amor? ¿Y qué hay de quiénes jamás lo encuentran? ¿Son más felices o más infelices que los que sí lo hacen? ¿O que los que sí lo hacen y luego lo pierden?


Mucho nos explican sobre el enamorarse, pero nadie nos dice nada del momento de la ruptura. Cómo se pasa, cómo duele, cómo nos rompe, cómo nos destroza como balas entrando directamente en nuestras entrañas, quedándonos sin lágrimas de tanto llorar. Y la pregunta más importante: ¿Cómo se supera? Hay personas que jamás superan una ruptura, pueden haber rehecho su vida que cuando vuelven a ver a quién solían llamar amor, algo les recorre por dentro y recuerdan lo que sintieron cuándo lo perdieron.

¿Cómo se supone que se pasa de estar acompañado en la cama a sentirte completamente sólo? Acariciar un lado vacío y frío, con melancolía, extrañando el cuerpo que solía ocupar ese hueco, pero es que no hay sólo un hueco vacío en tu cama, si no también en tu corazón, no has conseguido reunir todos los pedazos que se rompieron tras la ruptura. ¿Qué curioso no? Se llama ruptura por romper una relación, pero nadie pensó que tal vez también era por romper un corazón.


Ese momento en el que pasas de vivir acompañado a quedarte totalmente solo entre cuatro paredes, el día que vuelve para recoger sus cosas y os miráis con la esperanza de volver a sentir algo de lo que un día sentisteis y que eso arregle todo lo ocurrido días atrás, pero nada. Esa esperanza se desvanece entre lágrimas y apartar la mirada. El que se haya dejado sin querer -queriendo- una camiseta con la que dormirás los siguientes días por tener su olor cerca, ya que le has perdido y no volverás a tener esa sensación y olor.

El paso del tiempo y pensar: "Éramos felices...podríamos haber luchado un poco más", pero sin una posible vuelta atrás, y el acostumbrarse a verle acompañado de otra persona que no eres tú, y seguramente nunca vuelvas a ser. Una sonrisa por la calle en forma de saludo que te despierta miles de sensaciones y en tu cabeza preguntarte si le pasará igual cuándo te ve. Las ralladas nocturas y el sentirte cada vez más solo.


Que tú reharás tu vida, por supuesto que sí, nadie muere por amor, Romeo y Julieta fueron suficientes; pero siempre recordarás todas y cada una de tus rupturas, lo que sentiste cuándo sucedieron y lo que dolió saber que no había nada qué hacer.

¿Pero sabes? Por mucho dolor inaguantable e inhumano que cause eso...la gente no se arrepiente de lo vivido y sentido. Nadie quiere sufrir ni vivir una ruptura, pero...si duele es que amaste, y mucho, y aún sabiendo cómo termina su historia, todos querrían volver a vivirla por revivir lo que fue amar con tanta intensidad. Y es que superar una ruptura es difícil, pero superar tu propia historia de amor, es imposible.