viernes, 15 de diciembre de 2017

Love and Breakup.

Se pasan la vida hablándonos de lo hermoso que es el amor. Amor. Curiosa palabra, ¿verdad?. 4 letras, al revés es Roma, y bueno, dicen que todos los caminos llevan allí, ¿no? ¿Entonces todos los caminos llevan al amor? ¿Y qué hay de quiénes jamás lo encuentran? ¿Son más felices o más infelices que los que sí lo hacen? ¿O que los que sí lo hacen y luego lo pierden?


Mucho nos explican sobre el enamorarse, pero nadie nos dice nada del momento de la ruptura. Cómo se pasa, cómo duele, cómo nos rompe, cómo nos destroza como balas entrando directamente en nuestras entrañas, quedándonos sin lágrimas de tanto llorar. Y la pregunta más importante: ¿Cómo se supera? Hay personas que jamás superan una ruptura, pueden haber rehecho su vida que cuando vuelven a ver a quién solían llamar amor, algo les recorre por dentro y recuerdan lo que sintieron cuándo lo perdieron.

¿Cómo se supone que se pasa de estar acompañado en la cama a sentirte completamente sólo? Acariciar un lado vacío y frío, con melancolía, extrañando el cuerpo que solía ocupar ese hueco, pero es que no hay sólo un hueco vacío en tu cama, si no también en tu corazón, no has conseguido reunir todos los pedazos que se rompieron tras la ruptura. ¿Qué curioso no? Se llama ruptura por romper una relación, pero nadie pensó que tal vez también era por romper un corazón.


Ese momento en el que pasas de vivir acompañado a quedarte totalmente solo entre cuatro paredes, el día que vuelve para recoger sus cosas y os miráis con la esperanza de volver a sentir algo de lo que un día sentisteis y que eso arregle todo lo ocurrido días atrás, pero nada. Esa esperanza se desvanece entre lágrimas y apartar la mirada. El que se haya dejado sin querer -queriendo- una camiseta con la que dormirás los siguientes días por tener su olor cerca, ya que le has perdido y no volverás a tener esa sensación y olor.

El paso del tiempo y pensar: "Éramos felices...podríamos haber luchado un poco más", pero sin una posible vuelta atrás, y el acostumbrarse a verle acompañado de otra persona que no eres tú, y seguramente nunca vuelvas a ser. Una sonrisa por la calle en forma de saludo que te despierta miles de sensaciones y en tu cabeza preguntarte si le pasará igual cuándo te ve. Las ralladas nocturas y el sentirte cada vez más solo.


Que tú reharás tu vida, por supuesto que sí, nadie muere por amor, Romeo y Julieta fueron suficientes; pero siempre recordarás todas y cada una de tus rupturas, lo que sentiste cuándo sucedieron y lo que dolió saber que no había nada qué hacer.

¿Pero sabes? Por mucho dolor inaguantable e inhumano que cause eso...la gente no se arrepiente de lo vivido y sentido. Nadie quiere sufrir ni vivir una ruptura, pero...si duele es que amaste, y mucho, y aún sabiendo cómo termina su historia, todos querrían volver a vivirla por revivir lo que fue amar con tanta intensidad. Y es que superar una ruptura es difícil, pero superar tu propia historia de amor, es imposible.

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