Corre conmigo, a donde nadie nos encuentre, cambiémonos de aspecto, y de nombre, quiero que me llames lo primero que se te pase por la cabeza como cuando me despiertas con un "buenos días, amor"; acepto ese nombre si sale de tus labios, acepto cualquier cosa de tus labios, de ti. Eres la droga más potente que he probado, y mira que he probado muchas, y de la única que no me quiero desenganchar. Te quiero, de veras que te quiero. Pero algo no va bien, no puede ir bien si eres lo primero que pienso al despertarme y lo último al acostarme. Definitivamente eres un vicio, tal vez sea malo, pero...¿a quién le importa si yo soy feliz?
Quiero tumbarme en tu pecho y quedarme así eternamente, nada me haría más feliz que la única música y sintonía de mi vida fuese tu corazón latiendo y tu voz en susurros con cariño.
Y me despierto alterada de nuevo, muchos médicos alrededor y voces a gritos, no entiendo nada, ¿qué está ocurriendo, cariño? ¿Cariño, estás ahí? No. No lo estás, tanta locura y tanto frenesí realmente acabó con nosotros. No pudimos sobrellevar tanto, fue acelerar demasiado y el coche no se detuvo a tiempo. Habría sido una buena vida, ¿verdad? Sí, lo habría sido. Lo fue mientras se pudo, eras la mejor droga de todos, pero tenía que dejar de pincharme tan seguido, y lo mejor era deshacerme de ti. Y me deshice, por ello he acabado aquí, con desconocidos intentando salvarme la vida después de tanta sobredosis. Y es que cariño, no supe parar a tiempo, no supe, me hice a ti demasiado pronto, me acostumbré, y no pude dejarlo hasta que tanto amor acabó conmigo.
Y es que ahora toca empezar de nuevo, sin vicios, sin drogas, sin frenesí, algo que no me haga daño y no me haga terminar en un hospital. Quiero una historia, quiero MI historia, y ser consciente de ella de principio a fin, quiero recordar cada minuto y no pensar en lo que hice cuándo estaba tan colocada de ti. Cariño, te quise, pero esto ha tenido que acabar, de la peor manera, pero de la única posible, y ahora...ahora me toca pensar en mí, en mi bienestar y encontrar a alguien que me quiera sin hacerme tanto mal desde el principio, poco a poco, sin yo darme cuenta hasta que era demasiado tarde.
Me he prometido a mi misma no más mentiras, no más golpes, no más drogas. Me he prometido a mi misma buscar la felicidad en otros brazos más sanos y menos tóxicos, me he prometido a mí misma que la única persona imprescindible en mi vida solo debo ser yo. Y es que sí, por fin estoy limpia, libre, de ti, y puedo ser yo, y puedo quererme a mí misma sin que me hagan sentir inferior, pequeña o inválida. Soy una mujer fuerte, independiente y segura de sí misma, aunque haya tenido que pasar un infierno a tu lado para darme cuenta y apreciar eso que tanto vale en mí. Y sí: me quiero, me amo, y lucharé por mí misma.