miércoles, 9 de mayo de 2018

Cupido soltero entre finales felices.

Siempre esperamos con ahínco que nos atraviese la flecha del dios del deseo amoroso, el que con su magia junta a almas gemelas para estar eternamente juntos, y nunca nos paramos a pensar en que el propio Cupido está solo, no tiene a nadie con quién compartir su vida, por lo que...¿qué nos hace pensar que un niño con alas y sin compañero alguno de vida puede acertar en su misión? ¿Quién nos dice que debamos compartir vida con alguien más si ni los propios dioses del amor lo hacen?


Me he parado a pensar que en todos los cuentos de hadas hay un final feliz con un "y vivieron felices y comieron perdices" que en mi favorito no se cumple. Peter quiere seguir siendo un niño eternamente y no crecer, por ello no se queda junto a Wendy y los niños perdidos en casa de la primera, él debe irse y volver a Nunca Jamás. Pero...¿qué hubiera pasado si Peter decidiera crecer junto a Wendy y ser en un futuro su compañero de vida? ¿Acaso eso sería eterno? Nunca hay un vivieron felices y comieron perdices, nadie habla de las peleas o los problemas, no se contaría en la historia que Peter seguía siendo un niño grande ahora mientras que Wendy habría madurado y terminaría cansándose de tener esa situación constantemente; que Peter se iría de casa y Wendy se casaría con un ricachón con el que tendría a Jane y que a su hija le contaría la historia de Peter Pan con melancolía, pero que no volvería a saber de él, mientras que Campanilla seguiría yendo a su ventana a escuchar esas historias esperando ver a su Peter por algún rincón sin saber que ya no estaba allí y conformándose con encontrar su sombra, que por las noches salía de un cajón donde el propio Pan la había dejado por si algún día volvía, para hacerle compañía en la ventana.


Teniendo eses finales, normal que todos prefiramos escuchar la mítica frase de la felicidad para tener algo de esperanza en esta vida en encontrar lo perfecto. Sería genial saber que Peter y Wendy fueron felices juntos, tuvieron muchos hijos y adoptaron más niños perdidos como suyos; ellos eran la envidia de cualquier vecino y persona de Londres, entre ellos había una magia especial y con un dedal, terminaría el cuento...